En ocasiones, reinventarte y rediseñar tu vida puede hacerte tomar las riendas de nuevo y mostrar tu poder innato de nuevo
Cambiar, en cualquier tipo de aspecto, suele ser un reto que muy pocas personas saben realmente afrontar. Las personas somos seres de hábitos y muchas veces nuestra zona de confort y nuestras obligaciones, pueden hacer que se nos olvide qué es lo que verdaderamente necesitamos y cómo conseguirlo.
Cambiar es un reto arduo en ocasiones, pero para nada imposible si tu voz interior te está susurrando desde ya hace algún tiempo que necesita vibrar en otro tipo de sintonía.

Aunque nuestra energía y personalidad esté ligada a nuestras vivencias y experiencias previas, el camino hacia el éxito personal e incluso profesional, se basa en aprender de nuestras experiencias previas para conseguir construir un puente hacia el lugar donde queremos llegar a estar.
No podemos esperar que, de un día para otro, lo que somos desaparezca como por arte de magia tras leer un libro motivador o tener una charla con alguien. Sin embargo, existen maneras de rediseñar, al igual que hacemos con una prenda, las fibras de las que estamos tejidos para conseguir ver un cambio impactante y positivo, respetando nuestra esencia y lo que somos durante todo el proceso.
Quizá hayas sentido últimamente que aunque todo vaya bien en tu vida, una parte de ti está ansiosa por hacer cosas nuevas, reinventarse o dar un salto. A veces eso se traduce en un corte de pelo, en realizar alguna experiencia vigorizante o incluso plantearnos que debemos cambiar tras pasar por una mala racha. Ese deseo de más o de mejorar, suele aparecer cíclicamente, aunque sintamos que tenemos una vida plena y que debemos estar agradecidos.
Piensa en una cosa, si es necesario reciclarse y renovarse cada cierto tiempo en cuestiones de trabajo, ¿cómo no va a ser necesario que hagamos un trabajo de rediseño con nosotros mismos?
Por eso, si ahora mismo estás atravesando una espiral crucial de cambio, te presento algunas ideas que te van a ayudar a enfocarte y a tomar una perspectiva diferente para que consigas sacar de dentro de ti tu esencia y los pasos para conseguirlo.
4 pasos para rediseñar tu vida
1. Conecta contigo misma
Aunque pueda parecer una simpleza a simple vista, conectar con uno mismo puede ser más difícil de lo que crees dado que pocas veces prestamos atención a lo que nuestro cuerpo y nuestra mente nos está pidiendo.
A veces, aunque lo intuyamos, podemos llegar a sentirnos abrumados por el peso de un cambio y cómo este afectará a nuestra vida o impactará en nuestro entorno.
Es muy importante que tomes consciencia de que tu felicidad es lo más importante y que está en tu mano conseguirla. Para ello, te recomiendo que desconectes durante un día completo y realices actividades que te motiven o relajen.
Cocina, lee, haz deporte o dibuja para relajar tu mente. Una vez hayas conseguido estar en sintonía, coge un bloc de notas y escribe en una columna las cosas que te gustan, los hábitos que te gustaría adquirir y, por último, qué te gustaría reforzar de ti misma.
Tómate tu tiempo para realizar esta lista porque en ella vas a encontrar lo que realmente necesitas para rediseñarte y hacer tu cambio. Déjala en un sitio visible y permítete escribir de vez en cuando y añadir cosas nuevas a medida que lo vayas pensando.
2. Encuentra el problema
Ten en cuenta que cuando queremos realizar un cambio, debemos ser conscientes de que vamos a tener que dejar cosas atrás para poder abrazar las nuevas que necesitamos.
Si de algo podemos estar seguros, es que los cambios se producen de manera plural y natural durante cada uno de los ciclos de nuestra vida. Desde pequeños nuestras obligaciones han ido cambiando, también lo han hecho nuestros amigos e incluso lo que nos gusta.
Es muy importante que te permitas cambiar y que entiendas que lejos de ser un sinónimo de un fracaso, es una oportunidad que te estás brindando a ti misma para ofrecerte lo que necesitas en cada momento.
Hay una frase del «Libro de los abrazos» de Eduardo Galeano, que resume a la perfección este concepto en tan solo una frase: Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos.
Por ello, a partir de este razonamiento vamos a realizar una lista a la inversa a la anterior. En este paso es importante que escribas basándote en tu realidad porque es aquí donde encontraremos las cosas que no están funcionando.
En una columna escribe cuales son actualmente tus hábitos, qué cosas sientes que entorpecen tu día a día y qué echas de menos. Básate al máximo en tu realidad, el objetivo no es sentirse culpable, sino encontrar las bases para encontrar qué es lo que necesitamos rediseñar.

3. Tómate tu tiempo para reflexionar
En este punto tendrás a tu disposición dos papeles que significan un antes y un después en el proceso de rediseñar tu vida.
En la primera lista que has creado has puesto de manifiesto todas aquellas cosas que te gustaría mejorar, incluir en tu vida e incluso mostrar de tu personalidad.
En la segunda, tendremos un reflejo de lo que hacemos todos los días y que aunque no nos haga del todo felices, seguimos practicando.
Con estas pistas, puedes sacar las conclusiones de lo que tu mente te está pidiendo. Pueden ser cambios tan sencillos como dedicarte más tiempo a ti misma, practicar más ejercicio o socializar más con tu entorno.
Pero también puedes ver reflejado si hay algo que te hace infeliz o te disgusta de tu trabajo o la manera en el que lo desarrollas, de tu estilo o la manera en la que canalizas y muestras tus sentimientos.
Antes de tomar acción, recuerda que la parte más importante en todo cambio es que te permitas a ti misma realizarlo y que no te dejes influir por el miedo al qué pensarán los demás o la vergüenza.
Deja que el amor por ti misma tome acción y rodéate de personas que te inspiren a realizarlo.
4. ¡Ha llegado tu momento!
En este último punto, ya habrás deducido qué cosas debes incluir en tu vida y cuáles debes dejar atrás. Ten en cuenta que no se puede cambiar el mundo de un día para otro, y que cada pequeña acción a veces puede tomar cierto tiempo.
Lo importante, al contrario de lo que nos han enseñado, no es ser rápidos y tratar de solucionar las complicaciones de un día para otro.
Todo proceso necesita de un tiempo para realizarse con éxito, no todas las personas estamos en el mismo punto vital ni tenemos la misma vida y obligaciones. Por lo tanto, no te compares con alguien que ya haya conseguido resultados y céntrate más en las pautas que pueden funcionar para que tú lo consigas.
Más que el talento, el esfuerzo y las ganas son los que van a conseguir que llegues a tu objetivo. ¿Fue acaso la Mona Lisa el primer retrato que realizó Da Vinci? Detrás de esa pintura, se esconden años y años de práctica que dejaron atrás muchos otros bocetos que se descartaron.
Si él se hubiera rendido en alguno de esos bocetos fallidos en sus primeros años por pensar que carecía de talento o que no merecía el esfuerzo, en la actualidad no podríamos haber disfrutado de la magnitud de su arte.
Por eso, permítete ese tiempo y espacio para empezar con tu progreso. Tanto de manera personal como profesional, encuentra las bases que te pueden ayudar a mejorar y empieza a practicarlas, aunque sea en porciones pequeñas.
Recuerda que ese mismo proceso ya es un cambio increíble, y que los resultados reales podrás apreciarlos a medio-largo plazo.
Si te ayuda a conseguirlo, haz un seguimiento positivo de todo lo que vas consiguiendo para que seas consciente de que con tu actitud y tu verdad, has conseguido hacer los planos para rediseñar la persona que eras.
*********
¿Qué cambio crees que sería el más importante para realizar en tu vida?
Leave a Reply