Con el método del armario cápsula podrás disponer de un vestidor con infinidad de posibilidades reduciendo espacio
Con los primeros destellos de la primavera los días comienzan a ser más largos, la naturaleza más exuberante y los abrigos cada vez más innecesarios. Empiezas a guardar la ropa de invierno y de repente ¡Pum! Te ves salpicada por las constantes lluvias de abril. Sacas y metes frenéticamente la ropa de invierno y verano sin saber cuándo acabará esa locura y lograrás tener tu armario organizado. Hay demasiadas prendas en tu vestidor pero no te atreves a tirar ninguna. ¿Y si las necesito algún día? te preguntas, aunque ese día nunca llega. Si te has sentido identificada, quédate, te presento una solución a tus problemas: el armario cápsula.
Aunque pueda confundirte, su nombre poco tiene que ver con naves espaciales o café. El armario cápsula hace referencia a aquel armario perfecto que podría resumirse en tres palabras: útil, básico y ordenado.
Aunque parezca imposible esta técnica permite poder alcanzar esos objetivos con la condición de que seas capaz de deshacerte de toda aquella ropa que no esté cumpliendo su cometido en tu armario sin excepciones sea un jersey, un abrigo o un vestido.
El concepto de “armario cápsula” nació en los años setenta, cuando el auge de las colecciones y el prêt-à-porter condujo a que las compras fueran cada vez más comunes. Las prendas pasaron de comprarse por necesidad a acumularse en los armarios según las tendencias del momento. El inicio lento pero bullicioso del fast fashion.
Entre el caos, la dueña de una pequeña boutique londinense, Susie Faux, decidió dar un giro a la situación y configurar el término que conocemos como armario cápsula. Su principal objetivo era que la gente pensara antes de comprar y apostara por pocas prendas de calidad en su armario que fueran combinables y duraderas.
Calidad sobre cantidad.
En los años 90 la icónica diseñadora estadounidense, Donna Karan, recuperó el concepto de Susie Faux presentando el desfile de los Seven Easy Pieces o los siete básicos que toda mujer debía tener. La versatilidad de estas prendas y lo fácil que era combinarlas permitían una infinidad de looks con tan solo siete prendas básicas que además eran atemporales.
Con este método resultaba mucho más sencillo discernir que piezas sí eran realmente importantes como fondo de armario y cuáles eran meras tendencias para utilizar en menor medida para elevar los looks de básicos a extraordinarios.
Ventajas del armario cápsula
Si no estas del todo convencida sobre este método, no te preocupes, te mostramos algunas de las ventajas que van a hacer que te pongas de una vez firme con el caos reinante en tu armario.
Orden y paz: Aunque podría ser el título de una novela de Jane Austen la realidad es que puedes conseguir estas dos premisas con el armario cápsula. Al retirar muchas prendas a las que realmente no les das uso conviertes tu espacio en algo funcional, ordenado y en el que puedes apreciar con mayor detalle todas las prendas de las que dispones. Un espacio que la mismísima Marie Kondo observaría con orgullo.
Ahorro: No por ordenar tu armario vas a ahorrar dinero pero una vez conseguido el objetivo debemos seguir con la premisa de que menos es más, así evitaremos compras por capricho y será más fácil no gastar dinero en cosas que no vamos a necesitar.
Creatividad: Si hay alguna prenda de la que no puedes deshacerte pero no le das uso plantéate alternativas como el rediseño o la personalización de la misma. De esta manera puedes seguir teniendo esa prenda tan especial y darle una vida útil con un estilo completamente nuevo.
Sostenibilidad: La producción excesiva de prendas ha conducido a una contaminación mucho más agresiva del medio ambiente y a la explotación laboral de trabajadores para hacer ropa barata. El concepto de armario cápsula está en sintonía con la sostenibilidad ya que aboga por pocas prendas y de calidad que perdurarán y no necesitaran ser reemplazadas en mucho tiempo.
Tips para crear tu propio armario cápsula
Si has llegado hasta este punto es probable que te estés planteando dar un giro a tu vida y vaciar tus armarios ahora mismo. Antes de empezar ten en cuenta que tu armario debe cubrir tus necesidades de vestuario, si tienes una profesión que requiera de un estilo formal, por ejemplo, tendrás que priorizar disponer de las prendas adecuadas.
Una vez hayas decidido qué necesitas en tu día a día, puedes empezar con esta serie de trucos para poner en marcha tu propio armario funcional.
1. Ten en cuenta que tendrás que crear un armario cápsula para invierno, primavera, verano y otoño. Saca toda la ropa antes de empezar y así serás más consciente de lo que tienes y el espacio que vas a utilizar.
2. Intentaremos que el total de artículos escogidos no sea mayor de treinta y tres prendas por temporada contando los abrigos y el calzado. Recuerda que los accesorios, los pijamas o la ropa de deporte no contabilizan, pero para garantizar el orden puedes seleccionar y desechar los que ya no utilizas.
3. Si hablamos de armario útil hablamos de básicos, estos son los grandes aliados del armario cápsula porque permiten combinarse entre sí muy fácilmente con otras prendas y no pasar de moda. Si además de básica la prenda es resistente y de calidad has encontrado un pilar magnifique para tu nuevo armario.
4. Una vez hayas terminado de escoger, apila las prendas de las siguientes temporadas en cajas o organizadores para mantener el orden y recicla o dona aquella ropa que no haya pasado el filtro.
5. Guiate por la regla de que si quieres incorporar una prenda nueva otra tendrá que salir del armario para mantener el equilibrio y la simpleza.
Recuerda que no existe una fórmula exacta para organizar tu armario y que tu estilo y tus necesidades jugarán un papel muy importante en tus elecciones. Guíate por la intuición y el orden y encontrarás tu combo perfecto.
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¡Si ya has realizado tu cambio no olvides mencionarnos y enseñar tu resultado en redes sociales!
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