Estar a la moda ya no está de moda. No se trata de perseguir las tendencias y tratar de conseguir encajar en ellas, todo lo contrario, nuestro reto ahora es mucha más interesante: se trata de identificar nuestro verdadero estilo sin seguir a nadie, logrando resaltar lo que nos hace verdaderamente únicos y desarrollando una destreza por desaprender lo mal aprendido. La información ahora es de todos. ¡Bueno! No toda, pero si gran parte a la que anteriormente no teníamos mayor acceso. Cada vez tenemos datos más detallados de cada decisión que tomamos y por esta razón nos enfrentamos a ver lo que antes no se compartía.
Nos confrontamos a una crisis física en gran parte de nuestra propia creación humana. Entramos en el círculo de comprar y comprar cayendo en el circuito vicioso de prendas que pasan sin pena ni gloria a formar parte del deterioro del medio ambiente. Creemos que comprar nos satisface, nos hace más felices, pero la realidad es que no. Por ejemplo, en España llegan a vertederos más de 900 mil toneladas de desperdicios textiles. El 90% de los residuos textiles se desechan ¿creemos que comprar ropa realmente nos satisface?. Si esto es sólo en España imaginen cuanto se desperdicia en el mundo ¿espeluznante verdad ?
Nos vestimos para sentirnos bien, guapos, elegantes, adecuados, llamativos, discretos. Pero ¿a que coste realmente lo estamos llevando? Por lo que vemos en la tele, en las revistas, o en Instagram. No podemos pretender consumir ropa a la velocidad de la luz o mejor, a la velocidad de un Instagram. Cada prenda, accesorio o producto tiene un ciclo y un periodo de vida, ¿conoces el tiempo que toma en descomponerse tu ropa? Para que se hagan una idea: 1 camiseta de poliéster puede durar más de 200 años en descomponerse. Eso es mucho tiempo ¿no crees?
Sufrimos esta herencia histórica, que cada día es mucha más evidente ante nuestros ojos. Ya no se puede ocultar más, necesitamos aprender nuevas formas de hacer las cosas, alcanzando un equilibrio entre nosotros y los recursos que nos provee la tierra. Es ahora nuestro deber replantear como construir una clara imagen de balance sostenible entre nosotros y nuestro ecosistema.
Te invitamos a que compres de manera responsable, indagando muy bien por qué lo necesitas y si realmente lo vas a utilizar. Las primeras veces requieren de un gran esfuerzo, la verdad es que no es nada fácil, pero tomar mejores elecciones deja grandes resultados, tranquil@ luego lo asimilaras y te saldrá de manera prácticamente innata.
¡Atrévete a romper estos viejos esquemas!
Leave a Reply